domingo, 18 de enero de 2009

ISAÍAS


Isaías nació en Anatót, un pueblo cercano a Jerusalén, hacia el año 765 a. de C. y vivió hasta aproximadamente el 680. Fue el primero de los grandes profetas históricos del Pueblo de Yahvéh.
“NABÍ”, era el nombre hebreo de los profetas, que significaba “el llamado” o “el que anuncia”. Estos dos sentidos están presentes en la figura del profeta de Israel. Nos sugiere que el profeta está llamado a anunciar al pueblo la palabra de Yahvéh.
El Nabí es consciente de su misión, del origen divino de su mensaje a través de una llamada misteriosa a la que no se puede sustraer.
Aquí está mi siervo a quien protejo;
mi elegido,
en quien mi alma se complace.
He puesto en él mi espíritu,
para que traiga
la justicia a las naciones.
No gritará, no alzará el tono,
no hará oír por las calles su voz.
La caña cascada no la romperá,
el pábilo vacilante no lo apagará.
Traerá con toda seguridad la justicia.
No desistirá, no desmayará
hasta que implante
en la tierra la justicia
y sus leyes, que las islas esperan.

lunes, 12 de enero de 2009

HOMERO

Mucha oscuridad hay sobre su vida, por tanta fama y leyenda. Es difícil deslindar el personaje y el individuo. HOMERO vivió alrededor del 850 a. de C., en el entorno jonio, una de las regiones griegas de la antigüedad, que hoy pertenece a Turquía.
No cabe exageración al ponderar la fama de HOMERO. Fue agrandándose con el paso de los siglos de modo que los tenidos por sabios en la Grecia del siglo IV le consideraron autoridad incontestable, fuente de sabiduría. Incluso, en la isla de Quíos, frente a las costas de Jonia y uno de los lugares que pide para sí la gloria de ser cuna de Homero, hubo una familia de rapsodas que con el nombre de “homéridas” se consideraron descendientes del poeta, y constituyeron un gremio de transmisores de sus textos.

Junto a Zeus, en la sala de oro, los dioses sentados,
celebran consejo, y el néctar servíales Hebe
la augustísima, y ellos alzaban sus copas de oro
y sus ojos, en tanto, miraban la villa de Troya.


Y de pronto el Cronida intentó que Hera se sulfurase:
-¡Desdichada! ¿Qué graves ofensas causáronte Príamo
y sus hijos, que con tanta ira te obstinas, queriendo
derruir el alcázar de Ilión, la tan bien construida?
Si cruzaras las puertas de sus elevadas murallas
y a los hijos de Príamo vivos comieras, y a Príamo
y a los teucros, tal vez de este modo calmases tu ira.

miércoles, 7 de enero de 2009

SALOMÓN

Oh Dios, da al rey tu juicio,
al hijo de rey tu justicia:
que con justicia gobierne a tu pueblo,
con equidad a tus humildes.




Vivió entre 970 y 935 a C. Su nombre puede derivar de la palabra hebrea “salom”, que significa “paz”, “bienestar”.
Pero el profeta Natán le llama YEDID-YÁ: “preferido de Yahvéh”. Parece que este fuera su nombre y que el de Salomón fuera el apodo regio, que ha quedado como nombre propio.
Era hijo de David y Betsabé. David había prometido a Betsabé que Salomón le sucedería en el trono, aunque no le correspondiera por derecho sucesorio pues no era el mayor. En cualquier caso, por aquellos tiempos no estaba todavía establecido en el reino de Israel la sucesión hereditaria al trono, ésta era una tendencia que se estaba iniciando. El mismo David había sucedido a Saul sin haber parentesco entre ambos.