miércoles, 1 de abril de 2009

CLEÓBULO, PERIANDRO y QUILÓN


CLEÓBULO, hijo de Evágoras, era de Lindos, una ciudad de la isla de Rodas, la del célebre coloso, una de las grandes maravillas de la antigüedad.



Entre los humanos prevalece la ramplonería
y la cháchara desmedida.
Pero la oportunidad dará el triunfo.

Piensa algo noble
y no seas vano e ingrato.

Debes respetar a tu padre.

Mantén bien el cuerpo y el alma.

Sé más amigo de escuchar que de hablar.

Aconseja lo mejor a los ciudadanos.

Domina el placer.

No hagas nada por la violencia.

Considera tu adversario al enemigo del pueblo.

No castigues a los esclavos cuando has bebido,
no parezca efecto de la borrachera.

Cásate con mujer de tu rango,
pues si la tomas entre las de clase más alta,
ganarás amos y no parientes.

Con la mujer propia no hacer arrumacos
ni pelearse en presencia de otros,
pues lo uno puede parecer embobamiento
y lo otro desvarío.

No te rías en compañía del burlón,
pues te ganarás el odio de los burlados.

En el éxito no te ufanes,
en la desdicha no te humilles.

Sabe soportar con dignidad los cambios de la suerte.